A lo largo de los años, he creado múltiples sistemas para mantener un control sobre mi dinero. En este artículo, quiero compartir cómo controlo mis gastos, así como algunos consejos financieros.
Explicado brevemente, mi sistema consiste en:
- 2 cuentas bancarias: gastos y ahorros
- Una hoja de cálculo para llevar un registro de los gastos mensuales y tener una idea de mi flujo de caja mensual
- Aplicación para el teléfono para registrar gastos ocasionales
- Retrospectiva mensual
Cuentas de gastos y ahorros
Empecemos con las 2 cuentas bancarias. El razonamiento detrás de esto es simple: separar mis ahorros y gastos me da más control sobre cuánto dinero elijo gastar.
Cada mes, transfiero mi presupuesto mensual de la cuenta de “ahorros” a la de “gastos”. Con los años, encontré la cantidad mágica que me cubre casi cualquier mes. Algunos meses puedo exceder ese presupuesto, sin embargo, está bien siempre que ocurra raramente.
La clave de este sistema es que requiere muy poco autocontrol. Mi nómina se deposita en mi cuenta de ahorros, una transferencia periódica mueve una parte de ella a la cuenta de gastos, y finalmente solo hago pagos con mi tarjeta de gastos.
Tan simple como suena, esto me ha ayudado durante más de 5 años. Considero que esto es esencial para ahorrar dinero.
Flujo de caja mensual
Los pagos recurrentes como membresías, facturas de vivienda o suscripciones, necesitan un enfoque diferente. La mayoría de esos gastos se pagan mensualmente. Para llevar un registro, uso una simple hoja de cálculo como la siguiente:
Concepto | Tipo | Cantidad |
---|---|---|
Salario | Activo | 1000€ |
Spotify | Pasivo | -10€ |
Membresía del gimnasio | Pasivo | -50€ |
Alquiler | Pasivo | -400€ |
Flujo de caja | 540€ |
Marqué como “activo” todas las cosas que traen dinero a mi vida, y “pasivos” son lo contrario. Construir esta tabla me proporciona una visión general de mis gastos recurrentes. Además, me ayuda a mantener mis gastos mensuales al mínimo.
El número más importante en la tabla es la suma de todas las cantidades. Este total representa mi “flujo de caja mensual”, en palabras simples, cuánto dinero “libre” tengo después de pagar los gastos no negociables. Pienso en esta cantidad como mi “ingreso real”. Conocer ese número es útil para calcular tu “presupuesto mensual” (ver sección anterior).
Gastos ocasionales
Llevar un registro de todos mis gastos fue tedioso al principio, sin embargo, después de un par de meses noté el valor de hacerlo.
Todo comenzó con una estimación de cuánto dinero gastaba mensualmente. Guardé ese número y registré cada gasto durante un par de meses para ver qué tan preciso era.
La herramienta que usé fue una aplicación de iOS llamada Dime. Me gustó la simplicidad, y me permitía categorizar mis gastos. Además, tiene un widget en la pantalla de bloqueo que ha sido extremadamente útil para guardar gastos rápidamente.
Pasaron unos meses, y me sorprendió ver lo equivocada que estaba mi estimación. En realidad, estaba gastando ~30% más de lo que había estimado. En mi caso, estaba comiendo fuera demasiadas veces.
A pesar de ser tedioso, tener esa información ha sido clave para prevenir un hábito de gasto excesivo.
Retrospectiva mensual
Recopilar datos solo es útil si vas a usarlos para algo significativo. En mi caso, reviso los datos en Dime mensualmente para mantenerme en el camino correcto.
Dentro de Dime, cada gasto tiene una categoría asociada, una de las siguientes:
- Comida (comer fuera + comida a domicilio)
- Comestibles
- Servicios públicos
- Moda
- Salir (fiestas y caprichos)
- Transporte
- Regalos (para mí y para otros)
- Salud
La retrospectiva consiste en revisar la suma de gastos de cada categoría y preguntarme si estoy cómodo con ella o no. Cuando no estoy cómodo, reviso los detalles para identificar la causa raíz.
Recuerda, no todos los meses van a ser iguales, no te estreses por ello. Por ejemplo: en Navidad y verano solemos gastar más dinero.
Consejo financiero
Antes de terminar el artículo, quiero dar algunos consejos financieros que encuentro útiles.
- Mantén tu sistema simple, no te obsesiones con el dinero. Trata de encontrar un proceso que funcione para ti y proporcione un equilibrio entre control y facilidad de uso.
- Recuerda que el dinero está hecho para ser gastado. Para algunas personas (me identifico) es difícil gastar dinero. Tengo una regla simple: si algo mejora mi calidad de vida, vale mi dinero.
- Gasta más en cosas que valoras y reduce en cosas que no. Ejemplo personal: dejé de ir a lugares de comida rápida y reservé ese dinero para comidas más caras que disfruto más. Identifica los artículos y servicios que más disfrutas y asigna más dinero a ellos.
Conclusión
La gestión del dinero no necesita ser compleja. En este artículo intenté explicar mi sistema para que cualquiera pudiera entenderlo. Me gustaría escuchar cómo otros manejan su dinero.
Ayuda a un amigo compartiendo esta publicación y ayudando a más personas a tomar el control de su dinero.
Gracias por leer.