A principios de marzo, decidí probar el ayuno intermitente. La idea surgió porque un amigo mío lo ha estado haciendo durante algún tiempo y reportó algunos beneficios como mejor sueño y aumento de energía. Como me gustó la idea de dormir mejor y tener más energía, decidí probarlo durante un mes y ver si percibía alguno de esos beneficios.
¿Qué es el ayuno?
Antes de empezar a ayunar, hice una pequeña investigación sobre todo el concepto del ayuno, y resulta que no es tan extraño como pensé al principio. El ayuno es una práctica muy común que, según algunos estudios científicos, puede ayudarte a perder peso y vivir más tiempo.
De hecho, si lo piensas, el ayuno es muy natural; en tiempos antiguos no teníamos acceso a tanta comida como hoy en día. Además, hay muchas religiones que mencionan algún tipo de ayuno en sus enseñanzas.
Durante mi investigación, noté que hay diferentes tipos de ayuno intermitente dependiendo del objetivo que quieras lograr. El tipo de ayuno más común es el 16-8 (que significa 16 horas de ayuno y 8 horas de alimentación). Algunas alternativas más ligeras a esto pueden incluir la variante 14-10 y la variante 10-10.
También hay algunas variantes extremas que están destinadas a personas que quieren perder peso rápidamente o buscan una desintoxicación. Estas variantes incluyen ayunar durante un día entero, hasta una semana sin comer nada.
El plan
Después de toda la investigación, tomé la decisión de optar por el ayuno 14-10, ya que parecía más adecuado y cómodo conociendo mis hábitos alimenticios actuales. En otras palabras, tendré que dejar de comer a las 22:00 y empezar a comer de nuevo a las 12:00. Durante este tiempo solo me permitiré beber agua, ni café ni té, ya que me darían un impulso de energía e interferirían con mi experimento.
Para ayudarme a medir las horas y mantener un registro de todos los días que ayuné, utilicé una aplicación llamada “Intermittent Fasting” que es completamente gratuita y muy fácil de usar.
Progreso
La primera semana del experimento fue divertida, algunos días tenía hambre y estaba un poco irritable, pero era divertido esperar la primera comida de la mañana y la disfrutaba mucho más. Noté que el ayuno me estaba ayudando a apreciar la comida, era más consciente y la disfrutaba mucho más.
En la segunda semana empezaron a surgir algunos problemas, comencé a salir tarde con algunos amigos y tenía que cenar antes o no cenar en absoluto. En realidad, no era un gran problema, pero es difícil mantener la consistencia con tu horario y cenar con amigos.
Después de la segunda semana, comencé a notar que ya estaba acostumbrado al nuevo horario de comidas, y no tenía hambre por la mañana. De hecho, pude extender mi período de ayuno 1-2 horas más de lo planeado, ese es el verdadero beneficio del ayuno para mí, poder superar el hambre a voluntad.
La tercera semana salí de fiesta uno o dos días y no bebí nada de alcohol ya que estaba ayunando por la noche. De nuevo, no fue una gran dificultad para mí porque no me importa no beber, pero vale la pena considerarlo si te gusta beber mientras estás de fiesta.
Una vez que pasó todo el mes, decidí continuar con el experimento ya que lo encontré fascinante y la sensación corporal de hacerlo era positiva, no puedo explicarlo con palabras.
Después de 49 días de medir el ayuno intermitente, decidí dejar de ser estricto con ello y ser más flexible. Todavía planeo hacer ayuno de vez en cuando, tal vez saltarme la cena o el desayuno una o dos veces por semana. Una de las mejores cosas del ayuno intermitente es que es muy flexible, puedes elegir qué horas ayunar y qué horas comer, siempre y cuando respetes los tiempos está bien.
Conclusiones
Mi sensación general durante este experimento fue bastante positiva, algunos de los beneficios que noté durante el experimento incluyen:
- Ser capaz de superar el hambre durante largos períodos de tiempo
- Mejor sueño ya que hacía mi última comida 2 horas antes de dormir
- Pérdida de peso, no fue masiva, pero sentí que perdí algo de peso
- Más autocontrol, aprendes a decir no a la comida cuando estás ayunando
Finalmente, diré que recomiendo probar el ayuno intermitente a todos, no solo si quieres perder peso. Para mí, fue un pequeño cambio de mentalidad que me ayudó a darme cuenta de la importancia de la comida y con qué frecuencia comemos por aburrimiento. Lo recomendaría especialmente a los adolescentes que tienen malos hábitos alimenticios, el ayuno es fácil y simple y podría ser muy beneficioso para tus hábitos alimenticios si le das una oportunidad.
Házmelo saber si decides probar el ayuno y cómo fue tu experiencia haciéndolo. Al final del día, tienes que probarlo y ver cómo te sientes.
Una vez más, gracias por leer.