En la primera parte de esta historia, expliqué por qué nuestro protagonista decidió mudarse a Berlín, en busca de nuevas experiencias. Ahora la aventura continúa allí, en una nueva ciudad con un nuevo trabajo y muchas cosas por descubrir.
Los primeros dos meses en Berlín fueron geniales, estaba emocionado por explorar la ciudad, conocer gente nueva y disfrutar de mi nuevo trabajo. Lamentablemente, esta emoción no duró para siempre, después de algunos meses, comencé a sentirme solo ya que todos mis amigos y familia estaban en España y los echaba de menos. Aunque me sentía solo, tuve algo de tiempo para pensar en cómo iban las cosas después del gran cambio.
Me sorprendió descubrir que no estaba completamente feliz con el cambio, y no me sentía cómodo con él. La incomodidad no era solo por Berlín, tenía una voz en mi cabeza diciéndome que estaba pasando por la vida demasiado rápido. Sin darme cuenta, había pasado casi 4 años trabajando como desarrollador. Lo que comenzó como una forma de convertirme en un mejor desarrollador se volvió más serio, y me atrapó en una rutina de 9 a 5 que no se sentía como la vida de un chico de 21 años.
Después de pensarlo detenidamente, decidí romper con la rutina y tomar un año sabático. No tengo planes locos, me di cuenta de que necesito vivir la vida a su ritmo y no estresarme tanto por el futuro. El próximo mes volveré a Madrid, pasaré tiempo con la familia y amigos y trabajaré en algunos proyectos personales. Aunque el año sabático puede sonar loco para algunos, creo que es la única manera en que puedo sanar la relación con mi trabajo y, más importante aún, conmigo mismo.
Quiero que mi historia anime a las personas que se sienten igual a tomar acción al respecto. Tu salud va primero, no dejes que tu trabajo te agote, si no te sientes feliz tómate un tiempo libre, reconéctate contigo mismo y vuelve cuando estés listo.
Continuará…
PD: Gracias a toda la gente de Airsiders por el apoyo que recibí y las cosas que aprendí de ellos. Además, gracias por entender las razones detrás de mi año sabático y animarme a disfrutar mi juventud.